Ander Cotorro

REAL MADRID 2-5 BARÇA

Sobre el planteamiento de Ancelotti, las soluciones que encontró el Barça y repetir errores 78 días después.

[Hilo] 

Ancelotti cambió la estructura de su equipo en fase defensiva.

Del 1-4-4-2 de la liga a un 4-2-3-1.

Buscó que su equipo estuviese más junto, con un 3vs3 por dentro y Rodrygo controlando la altura de Balde. Lucas y él se alternaban para controlar al lateral y a Raphinha. 

Así, el Real Madrid tenía igualdad por dentro y "controlaba" lo de fuera.

Fijaos como Rodrygo persigue a Raphinha y Lucas salta a banda. Después es Rodrygo quien salta a banda, con Lucas cerrando dentro.

Todo esto con Vinícius como descolgado.


Un plan interesante, al menos sobre el papel, y que parecía funcionar después del 1-0 de Mbappé.

Nada más lejos de la realidad. Fue un espejismo. 

En ese hombre a hombre por dentro, Gavi se descolgaba hacia la banda izquierda.

Camavinga, consciente de que Vinícius no ayudaba, le perseguía. Eso liberaba espacios por dentro que el Barça fue aprovechando.


Algo clave en el 1-1.

Gavi arrastra a Camavinga, Lewandowski ocupa el espacio y lanza a Lamine.

Ahí aparecieron de nuevo los problemas en la línea defensiva del Real Madrid que ya se vieron en liga.

Central salta y la línea no corrige.


Con Vinícius como descolgado Ancelotti quería amenazar tras robo, pero resultó una losa para su equipo.

El Barça generaba superioridades (2vs1 o 3vs2) en esa zona constantemente. 

Aprovechando los arrastres de Gavi o la pasividad de Bellingham.


Además, cada vez que el Real Madrid intentaba presionar arriba acababa muy separado.

Totalmente incapaz de ganar las segundas jugadas cuando el Barça buscaba a los alejados.


Esa presión era al hombre, pero con un equipo separado. Algo que hacía muy difícil que un jugador pudiera controlar a 2 rivales por si era necesario hacer una ayuda.

Y a la que un atacante del Barça bajaba a recibir, la presión era superada.

¿Os suena?


Exacto, casi idéntico a lo que se vio en el partido de octubre.

Aquel día, el Barça hizo dos goles (el 0-3 y el 0-4) en acciones de este tipo. Es decir, superando presiones al hombre (con el rival separado) a partir de encontrar a los alejados. 

Y estas dos cosas se vieron en la acción del penalti del 1-2.

El Barça juega en largo, ganan la segunda jugada ante un rival separado, buscan la ventaja por fuera (lado de Vinícius) y Gavi llega libre al área (Camavinga pendiente de Lamine). 


Al Real Madrid, al menos en varios partidos, le ha faltado un escalón intermedio para conectar la defensa y el ataque cuando tiene el balón.

Por eso Flick buscó forzar esos balones largos para evitar que pudieran correr con ventaja. 


Fruto de esa presión, siendo agresivos sobre centrales y con Koundé saltando a Mendy, llegó el 1-3.

Raphinha estuvo muy bien atacando el intervalo Lucas-Tchouameni, sobre todo cuando el balón estaba en el otro lado.


En la 2º mitad hubo modificaciones. Lucas saltaba a Balde y parecía que el Real Madrid quería ser más agresivo en las apretadas.

Duró poco, porque a la primera que pudo, el Barça castigó.


Una idea interesante de Ancelotti pero mal ejecutada, problemas que se repiten, un Barça que sabe leer lo que tiene delante y que no perdona.

Aunque han pasado 78 entre los dos partidos, la historia fue casi idéntica.

Muchas gracias por leer. 

BORUSSIA DORTMUND 2-3 FC BARCELONA

Varios detalles de la victoria del Barça en Dortmund.

[Hilo] 

El Barça se encontró un Dortmund que salió a presionar alto con un 1-4-1-3-2.

Durante el 1º tiempo, encontraron la manera de superarlo a partir de la movilidad de sus atacantes, sobre todo de la pareja Pedri-Casadó, y la inteligencia de Olmo. 

Un ejemplo del minuto 1.

Apoyo con descenso de Raphinha, Lewi se acerca para hacer dudar al pivote que equilibra y Olmo recibe con tiempo entre líneas.

Es cierto que pudo ser más agresivo en sus decisiones, pero Olmo fue la vía de salida ante la presión rival. 

Otro ejemplo, de nuevo con Pedri+Casadó bajos.

Pedri baja a recibir y fija a Sabitzer (salta tarde) para dar tiempo a Iñigo. Casadó gana altura, arrastra a Nmecha (pivote que equilibra) y Olmo ocupa el espacio que queda libre dentro.

Presión superada y ocasión de gol generada. 

Cuando el Dortmund iba a bloque medio, los de Flick buscaron generar superioridades por dentro. Casi siempre con un cuadrado (4vs2 dentro).

Un ejemplo con Lewi.

Olmo ocupa el espacio a la espalda del lateral que salta, tira la pared y el equipo progresa con peligro. 

Ahora con Raphinha en el cuadrado.

Iñigo con tiempo y hay espacio por dentro. Filtra el pase, Pedri+Casadó se asocian y activan la ventaja con Olmo a espalda del doble pivote.

Insisto, a Olmo le faltó agresividad. Aquí decidió jugar con Koundé en vez de llegar hasta Lamine. 

En ese tramo tuvieron sus momentos para adelantarse en el marcador. No acertaron, el rival ajustó y dejaron de generar situaciones de peligro, aunque tampoco las concedieron.

La cosa cambió tras el descanso. No fueron capaces de mantener el control y sufrieron en las transiciones defensivas. Eso sí, generaron en las transiciones ofensivas.

Un detalle a la hora de atacar el área rival en la segunda parte.

El Dortmund no defendía bien la zona entre el punto de penalti y la frontal del área. Algo que los de Flick intentaron explotar.

¿Análisis de rival o inteligencia del jugador para detectarlo? Ambas. 

Fue un partido que demuestra que los rivales ya tienen claro cómo deben contrarrestar la táctica del fuera de juego que usan los culés.

Atacar la profundidad lanzando desde banda, no desde dentro. Y el receptor arracando desde zonas más centradas, llegando de segunda línea. 

Varios ejemplos de jornadas anteriores:

Imagen 1+2➡️acción que acaba en un mano a mano de Mbappé con Iñaki Peña.
Imagen 3+4➡️el gol de Fabio Silva en el Barça-Las Palmas.

Lanzador en banda, receptor arracando desde dentro. 

Otro. El gol encajado ante el Espanyol.

Lanzador por fuera, receptor arranca desde atrás y más centrado y se busca la zona del segundo palo.

Otra similar sería la acción de la segunda amarilla de Casadó en Balaídos. 

Se trata de patrones que los rivales del Barça vienen mostrando desde hace unos cuantos partidos. Flick encontró el "elemento trampa", los rivales ajustaron y ahora le vuelve a tocar al técnico alemán.

Será muy interesante ver qué solución busca. 

Cosas positivas en la primera mitad y más negativas en la segunda. Cuando el Barça logra ser él mismo aparecen los momentos para ser vertical.

Cuando no, toca sufrir en las transiciones. Eso sí, de momento compite bastante bien en Europa.

Muchas gracias por leer. 